En este mundo del fútbol, donde los porteros cada día deben estar mas preparados, acorde a las exigencias de una competición cada día mas difícil, no solo por los demás equipos, sino por el enemigo (bien entendido) del banquillo, su propio compañero, que también espera su oportunidad para ser titular.
Hemos pasado del gordito que jugaba de portero por que no le dejaban jugar de otra cosa (era eso, o de arbitro), que nadie se ofenda, se de lo que hablo, yo también fui uno de esos gorditos.
Sin embargo a fuerza de entrega,ilusión, entrenamiento y por que yo quería jugar al fútbol y no sabia hacerlo en otro puesto, acabe jugando a un nivel aceptable. En la actualidad el fútbol es mucho mas competitivo y exigente, los porteros tienen que disponer de una forma física y unas cualidades adecuadas a su edad y cuerpo.
Cada día los clubes son mas conscientes de la necesidad de incorporar a sus plantillas la figura del entrenador de porteros. Hace ya algún tiempo, sobre todo los equipos punteros, en sus categorías superiores ya existe el preparador de porteros, y poco a poco se va incorporando al resto de equipos mas modestos.
Tenemos que adecuar el trabajo al tamaño del grupo, edades y categorías, incluso alturas, ya que no es lo mismo entrenar a dos porteros, que a catorce, ni es igual entrenar alevines que juveniles, aunque la base sea la misma. La intensidad y dificultad del entrenamiento hay que saber adaptarla a las necesidades de cada grupo.
En la época en que yo jugaba (mas o menos por el Jurásico) te colocaban en la portería y te inflaban a balonazos. Afortunadamente todo esto ha cambiado y tanto terrenos de juego (antes verdaderos patatales),material (antes era escaso y muy caro) y los entrenadores (antes el mismo se encargaba de todo) con mas preparación, incluso algunas veces con pequeños dotes de psicología, para mantener en los guardametas alta su autoestima.
En los entrenamientos debemos tratar de hacer trabajar al portero, enseñarle la importancia de un buen calentamiento y unos buenos estiramientos antes y después del esfuerzo. Además trataremos de que en las sesiones trabajen con intensidad e ilusión por mejorar. Nosotros como entrenadores intentaremos hacer amenos los entrenamientos y en lo posible que los lanzamientos a puerta, aunque no sean excesivamente fáciles, puedan ser mas o menos parables. De nada nos sirve colocarle balones al ángulo constantemente o no dejarle respirar entre tiro y tiro, sino para desmoralizarle, se trata de que trabaje los gestos y sea capaz de solventar las diferentes situaciones a base de repeticiones, no se trata de machacarle.
Darle a cada portero la importancia que tiene dentro del equipo, hacerle ver sus cualidades y potenciarlas, saber cuales son sus defectos y corregirlos, balones aéreos, salidas, juego con el pie, caídas, despejes, prolongaciones, blocajes etc...
Hay que insistir que no importa que en los entrenamientos exageren y hagan bien todos los gestos técnicos, eso va ha contribuir que luego nos salga natural.
Para darnos cuenta de todas estas virtudes y carencias, debemos en lo posible ver partidos de nuestros porteros, ya que un portero que entrena muy bien, no necesariamente compite bien, ya sea por la presión, nervios, despistes o imprecisiones.
También hay que ayudarle a superar las lesiones (las tendrán seguro) ya que aunque cuesta recuperar físicamente, aun es mas difícil en lo psicológico. Un buen amigo mio suele decir que donde mas cuesta superar las lesiones es en la cabeza.
Bueno resumiendo, es nuestra responsabilidad el enseñarles a quitarse la presión, a divertirse y disfrutar con lo que hacen, al fin y al cabo esto sigue siendo un juego.
Con todo esto aun nos queda mucho camino por andar, pero, afortunadamente, tenemos mucho margen de mejora...
1 comentario:
muy buen razonamiento y entendimiento del puesto
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